Hace ya meses que el PP denunció que sobraban semáforos en Zaragoza y otros estaban mal regulados y ahora es CHA la que también sostiene esa tesis.
Los aragonesistas piden que se haga un estudio sobre la regulación semafórica en Zaragoza.
Ponen como ejemplo la vía que va entre la rotonda de la MAZ y la avenida de Ranillas. Esa vía está plagada de rotondas con semáforos que no harían falta debido, entre otras cosas, a que es una zona apenas habitada.
Los semáforos con pulsadores serían una buena solución a este problema porque el tráfico de vías adyacente es mínimo y los peatones menos todavía.
Es necesario un estudio del tráfico en la ciudad. Es curioso ver cómo hay avenidas en las que sales de un semáforo para frenar en el siguiente, por ejemplo en la Avenida de Cataluña.
Sin embargo en otras, como San Juan de la Peña, se puede recorrer perfectamente a una velocidad moderada sin parar.
Este fin de semana una concejal del ayuntamiento ha dicho que la contaminación por CO2 procedente de los coches ha aumentado. Eso queda muy bien para vender las "bondades" del tranvía, pero si no hubiera tantos acelerones al arrancar y no se perdiese tanto tiempo para aparcar la circulación sería mucho menos contaminante y sobre todo más fluida y ágil que es lo que debe buscar un buen gestor de la movilidad urbana.
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