A MULTAR, A MULTAR, A MULTAAAARRR

El Ayuntamiento pretende dar otra vuelta de tuerca a su política recaudatoria.
Los pliegos de condiciones de la contrata de las zonas azules y naranjas de Zaragoza establecen que los controladores deberán llevar cámara fotográfica para recoger pruebas de todo tipo de infracciones relacionadas con el aparcamiento en su ámbito de actuación: estacionamientos en doble fila, sobre pasos de peatones, sobre la acera, en zonas de carga y descarga, en paradas de autobús o en plazas reservadas. Además, tendrán que contar con una unidad portátil con su impresora para la formulación de las denuncias y que estará conectada con la Policía Local, que tendrá información en tiempo real.
Esto sin duda alguna es una policía paralela a la oficial.

Recordemos que en un principio, ni siquiera las denuncias por zona azul eran válidas sin la firma de un policía local. Se modificó la normativa y ahora los controladores sí que denuncian si se sobrepasa el tiempo y se tarda tan sólo un mes en recibir la multa que pone el controlador.

No olvidemos lo que ha ocurrido en otras ciudades con el tema de los parquímetros, agresiones a los controladores, controladores presionados para que multen y consigan ciertos objetivos.
Según el Ayuntamiento no se pretende recaudar más, sino que solo se pretenden aplicar mejoras tecnológicas a la gestión de las zonas azules y naranjas.
Alguien debería de mirar si dotar a los controladores de semejantes competencias es o no legal.